Año de tregua para los bosques de Cataluña

El proyecto de ciencia ciudadana Alerta Forestal recoge observaciones para hacer el seguimiento de la procesionaria, la mariposa del boj y la sequía, entre otros. Las imágenes de paisaje que envía la ciudadanía a través de la app móvil o web-app de Alerta Forestal, ayudan a los científicos y científicas del CREAF a valorar cómo de afectados están los bosques en Cataluña.

Lluís Comas.

A las puertas de la primavera, los expertos y expertas del CREAF informan que los bosques catalanes este año podrán recuperarse de las sequías acumuladas otras temporadas, así como de los efectos devastadores de la procesionaria. No es el caso del sotobosque: la mariposa del boj continua la expansión dejando a su paso solo una rebrotada del 20% de los bojes.

La afectación por procesionaria disminuye este año

“Las observaciones que nos envían de procesionaria han disminuido bastante, esto es porque, probablemente, sus enemigos naturales han estabilizado la plaga” informa la Anabel Sánchez, coordinadora técnica de Alerta Forestal e investigadora del CREAF. La procesionaria es una especie autóctona que se puede equilibrar de manera natural, las defoliaciones severas de los últimas cuatro años no eran usuales. La última campaña de procesionaria, Alerta Forestal recibió 350 observaciones y confirmó que el ataque no fue tan severo como el año pasado, este año parece que tampoco habrá una gran afectación.

Mapa de nivel de afectación por procesionaria en los bosques catalanes. El mapa está hecho en base a las onservaciones que Alerta Forestal ha recibido en la campaña 2019-20. Se observa que hay una afectación mayoritariamente baja. Crédito: Alerta Forestal/CREAF.

La mariposa del boj continúa “al ataque”

En cuanto a la Cydalima Perspectalis, conocida como mariposa del boj, continúa con su ataque y no da tregua a los bojes de los bosques catalanes. “No somos optimistas con el futuro de esta especie de arbusto” avisa Jordi Riera, director del Espacio Natural de las Guilleries-Savassona, en Osona.

Oruga de la Cydalima perspectalis alimentándose de un boj, Crédito: Emili Bassols.

En la campaña de Alerta Forestal de 2019, ya observábamos que la oruga del boj arrasaba con los bojes que encontraba a su paso. “Ahora ya empiezan a verse efectos importantes en el Ripollès, al Lluçanès y a las puertas del Berguedà. Nos tenemos que imaginar que la Cydalima es como una mancha de aceite, que empieza en una parte del territorio y se va esparciendo”, explica Emili Bassols, técnico del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa.

La resiliencia de los bosques frente a la sequía sigue siendo fuerte

En cuanto a la sequía, en Jordi Vayreda, coordinador científico de Alerta Forestal e investigador al CREAF, explica que los bosques catalanes se están recuperando de sequías consecutivas otras temporadas. “Durante la semana de San Juan del 2019 hubo una ola de calor repentina que parecía que perjudicaría los bosques, pero las tormentas de agosto los salvaron y ahora el escenario es bastante positivo“, explica en Jordi Vayreda. “Nos estamos encontrando que, incluso, se están rehaciendo las robledas y los encinares que sufrieron la sequía extrema del 2016 en una extensión de 11.000 hectáreas y la del 2012 en 18.000 hectáreas, gracias a que son árboles que rebrotan”.

Las observaciones que recibimos a Alerta Forestal, ayudan a los científicos y científicas a estudiar el estado de salud de los bosques. Podéis mirar todas las observaciones de paisajes afectados por la procesionaria, mariposa del boj y la sequía a nuestro mapa de alertas.

Fuente de la noticia:  Blog CREAF

Podéis leer la noticia entera en este enlace: Año de tregua para los bosques de Cataluña. 

Comparte esta noticia: