La especie asiática devoradora de las hojas de los bojes, la oruga del boj (Cydalima perspectalis), vuelve a estar muy activa este año. La oruga avanza con rapidez, el año pasado ya había afectado a 11 comarcas catalanas, tendremos que esperar hasta septiembre para saber a cuántas nuevas comarcas llegará este año. El proyecto de ciencia ciudadana Alerta Forestal recoge observaciones para hacer el seguimiento de esta especie invasora y valorar cómo de afectadas están las zonas atacadas.
Cerdanyola del Vallès, 22 de julio de 2019. Alerta Forestal lanza la campaña de seguimiento ciudadano de la oruga del boj para este 2019. Este proyecto de ciencia ciudadana coordinado por el CREAF recoge observaciones desde octubre de 2018 para estudiar la evolución e impacto de la oruga del boj en nuestro territorio.
Alerta Forestal cuenta con más de mil usuarios registrados y ha recibido más de doscientas observaciones de oruga del boj, ciento veinte se corresponden a la afectación del 2018 y 106, de momento, a la del 2019. Con el lanzamiento de la nueva campaña, se quiere llegar al menos a recibir trescientas observaciones de zonas donde ya se había detectado la presencia de la oruga y de nuevas zonas afectadas.
Participar es muy fácil, el proyecto dispone de una aplicación móvil y una web-app en la que cualquier persona puede registrarse para subir las fotos y valorar el estado del boj con la ayuda de infografías. Las imágenes tienen que ser de paisaje e incluir varios bojes para que los expertos del CREAF puedan validar el grado de afectación en la zona.
Todas las fotos que recibe el proyecto están disponibles en el mapa de alertas de la web de Alerta Forestal. Desde ahí se puede consultar tanto la localización geográfica como el grado de afectación (bajo, moderado, alto y muy alto).
Los expertos de Alerta Forestal lo tienen muy claro “La oruga del boj es como un incendio que avanza por el territorio. Hay una primera línea de fuego (en este caso de orugas) que arrasa con la vegetación que va encontrando, los bojes. Con este proyecto queremos ver cómo avanza esta primera línea de la plaga, hacia dónde se mueve, pero también estudiar qué pasa en las zonas arrasadas: si el boj se recupera después de uno o más ataques, o incluso, si la oruga del boj vuelve a los espacios que ya había atacado a comerse las hojas que rebrotan, como sería el caso de la Garrotxa”.
La primera presencia de oruga del boj se detectó en el 2014 en un jardín privado en la Garrotxa. En el año 2017 ya se dieron defoliaciones de bojes en el medio natural. Desde entonces se ha extendido con mucha rapidez en las comarcas limítrofes.Durante el año 2018 el DARP (Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación) con la colaboración del Cuerpo de Agentes Rurales han podido comprobar que la comarca más afectada ha sido la Garrotxa, seguida del Ripollès, Osona y Berguedà. Además, se han visto afectados algunos municipios de la Selva, Vallés Oriental, Maresme y Moianès. Puntualmente también se ha encontrado en el Vallès Occidental, Pla de l’Estany y Gironès. El resultado obtenido coincide casi al 100% con el que la ciudadanía está reportando a través de la app de Alerta Forestal. En la nueva campaña el proyecto ya ha recibido observaciones de una nueva comarca afectada, El Bages.
La administración trabaja para preservar los bojes y “luchar” contra la oruga del boj
El DARP está trabajando conjuntamente con el DTES (Departamento de Territorio y Sostenibilidad) para elaborar un Plan de Acción donde se establecen procedimientos de actuación contra la plaga de la mariposa del boj y se recogen las acciones que se llevarán a término para estudiar y minimizar el impacto de la oruga del boj.
En el medio natural es casi imposible la erradicación de la plaga, así que las medidas que se llevan a cabo en los bosques, de momento, son el control de la expansión de la plaga y la valoración del nivel de afectación de los bojes.
Para conocer también la evolución y la expansión de la plaga en diferentes zonas de Cataluña se ha establecido una red de vigilancia con 20 puntos de control (estaciones). Cada estación cuenta con 4 trampas de feromona sexual para atraer a las mariposas, las trampas serán revisadas por técnicos semanalmente. La información obtenida permitirá realizar diferentes curvas de vuelo del insecto e integrar esta información en los avisos fitosanitarios que el Servicio de Sanidad Vegetal publica en su página web.
La gran invasión de la plaga hace que sea inabordable su control en espacios forestales. No obstante, se evaluarán diferentes métodos de control para conocer las posibilidades reales de éxito en el entorno forestal.
La oruga del boj es inconfundible en todas sus fases
El ciclo de la oruga del boj en Cataluña tiene tres generaciones. En la fase de oruga más desarrollada son verdes y mide de 35-45 mm. Su forma de mariposa es inconfundible, tiene las alas blancas con el margen marrón oscuro y mide unos 26-45 mm de envergadura, además la veremos por la noche, puesto que es nocturna y se siente atraída por la luz.
Parar la dispersión de la especie es complicado, ya que las mariposas pueden recorrer distancias largas a través del vuelo y su ciclo de reproducción es rápido. Sin embargo, el estudio de la evolución de la plaga y sus consecuencias es importante, especialmente en Cataluña, porque encontramos el boj en abundancia tanto en el medio natural como en jardines. En otros países europeos que también han sufrido el paso de la mariposa, sobre todo Francia, se encuentran en la misma situación que nosotros pero con un par de años de antelación, tanto ellos como nosotros nos hacemos la misma pregunta: en qué situación quedarán nuestros bosques y bojes después del paso inexorable de la mariposa.