Aprendemos para amar: el boj

¿Sabías que los utensilios de cocina hechos de madera de boj son una de las mejores opciones para cocinar?

Cucharas de madera para cocinar

En nuestro país habitan muchos testimonios tímidos sobre nuestra relación con la flora autóctona. Estos testimonios nos conectan con los bosques de todas partes, nos ayudan a conocer la identidad de las especies y, al redescubrirlos, pueden renovar nuestro cariño por una planta, convertirla en una amiga.

Imagen de las hojas de un boj

Hoy, aprendemos para amar: el boj.

El boj, con nombre científico Buxus sempervirens, es un arbolito o arbusto de hojas pequeñitas y relucientes que puede llegar a tener una presencia solemne, ya que puede alcanzar los 8 metros de altura si no se le molesta durante su larga vida. Las hojas son siempre verdes como su nombre latino nos indica. Habita el sotobosque de hayedos, pinares y encinares y soporta muy bien la sombra y los suelos poco profundos y rocosos. Es un arbusto apreciado por la jardinería, ya que tolera mucho la poda y puede formar vallas compactas y densas.

Su madera amarillenta es una de las más finas y pesadas, lo que le ha hecho un tesoro histórico por el torneado y cortado. Actualmente, todavía se utiliza para hacer utensilios de cocina, una gran elección para este uso dado que es una madera dura, resistente y muy poco porosa, lo que la protege de tomar olores y sabores además de hacerla muy higiénica. También se ha utilizado mucho para hacer pequeños artículos como peines, cajitas o piezas de ajedrez…

Infografía sobre el boj. Fuente: Laura Fraile

Cultura e historia del boj

Históricamente, se ha utilizado para hacer planchas de grabado, el famoso grabado catalán en el boj, que se hacía ya en el siglo XIV cortando sobre madera de boj una imagen para después realizar reproducciones en papel., ¡como si fuera un tampón!

Y aquí no terminan las artes y oficios que empleaban el boj: en el siglo XVIII aparecióel arte téxtil de la punta al coixí. En esta técnica se utilizaba una almohada, hilo, agujas y bolillos: unos palos hechos de madera de boj que servían de peso. Como estos bolillos repicaban al utilizarlos, de ahí surgió el dicho: mucho ruido de bolillos y pocas puntas, que sería lo mismo que decir mucho ruido y pocas nueces.

Estampa de Sant Jordi, grabada en el boj.
Fuente: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
Bolillos empleados en la punta en la almohada.
Fuente: Òscar Moreno
Encaje de bolillos. Fuente: Wikimedia Commons

La oruga del boj

La Cydalima perspectalis es una especie exótica invasora original de Asia que llegó a Cataluña hace casi una década. En 2014 se detectó por primera vez su presencia en la Garrotxa y, desde entonces, esta especie se ha expandido a una velocidad sorprendente por todo el territorio. Su depredación sobre los bojes puede ser devastadora, puesto que, en su fase de oruga, puede arrasar con las hojas de bojes enteros. En 2019 ya se había expandido hasta el Baix Ebre y, desde su llegada a través de bojes ornamentales de Asia, se ha convertido en un desastre para los bojes autóctonos de todo el territorio.

Dichos populares

Llevar una rama de boj en el bolsillo evita el cansancio en el camino

dicho popular aragonés

En Jacetania, Aragón, decían que llevar una rama de boj en el bolsillo evitaba el cansancio del camino En el valle de Benasque decían que llevar una hoja fresca de boj en la boca evitaba la sed al caminar por la montaña. También se creía que quemar una rama de esta planta durante un temporal tenía el poder de alejar a los rayos…

Antiguamente, al boj se le atribuían muchas cualidades mágicas medicinales y terapéuticas, aunque hoy en día no es muy recomendable su uso, ya que el boj es una planta tóxica, y ¡puede llegar a causar la muerte si ingerimos las hojas! ¡Así que mejor, en todo caso, llevarnos el boj a casa en forma de cuchara para cocinar!

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