Los bosques mixtos donde encontramos sobre todo encinas, robles y algunos pinos hacen que la procesionaria tenga más dificultad para encontrar alimento y la mantienen a raya. En cambio, los bosques homogéneos de pinos la ayudan a proliferar.
Lluc Serrat es alumno de 2º de bachillerato del Instituto Torre del Palau (Terrassa) y ha dedicado su Trabajo de Investigación a estudiar la procesionaria del pino. Lluc ha participado desde hace 3 años en el proyecto Joves i Ciència impulsado por la Fundación Catalunya – La Pedrera, donde ha hecho estancias de verano en el campus de ciencias Món Natura Pirineus. Fue allí donde descubrió el mundo forestal y se le abrió el abanico de posibilidades para conocer la naturaleza con una perspectiva más científica.
Desde AlertaForestal hemos podido hablar con él para que nos explique su experiencia desarrollando su Trabajo de Investigación.
Grupo de orugas de procesionaria enterrándose
¿Cómo empezaste a interesarte por la procesionaria?
A raíz de escribir un artículo sobre las afectaciones de la procesionaria en el crecimiento del pino negro en el marco del proyecto Joves i Ciència. Después de estudiar este tema quise profundizar más dedicando mi trabajo de investigación.
¿De qué trataba este artículo?
Queríamos estudiar cuál es la afectación en el crecimiento del pino negro (Pinus nigra) que ha sido afectado por procesionaria. La procesionaria en sí no es un problema porque el pino puede recuperarse fácilmente, pero el año que ha estado afectado por la plaga, el pino no muestra ningún crecimiento radial en los anillos.
Mi Trabajo de Investigación profundiza en este tema: realiza un estudio del estado actual de la procesionaria en Cataluña y una pequeña predicción de cuál será su estado futuro. También estudia las medidas que toman diferentes ayuntamientos y la Generalitat frente a esta problemática.
Cuéntanos qué es la procesionaria.
Es una plaga devastadora que se alimenta de las hojas de las coníferas. La encontramos principalmente en la zona mediterránea. Es un insecto gregario, que vive en colonias. Se alimenta sobre todo de pino rojo (Pinus sylvestris) y pino negro (Pinus nigra), que son sus especies preferidas y a las que afecta principalmente a Cataluña. Su región ideal es la zona del Prepirineo: allí donde no hace frío un extremo, pero tampoco mucho calor que pueda estimular a los parasitoides que amenazan su supervivencia.
¿Cuál es la problemática que implica?
La procesionaria, tal y como explico en el artículo con La Pedrera, provoca el paro del crecimiento de los pinos . Esto ocurre porque si un árbol es atacado reiteradamente por la procesionaria, tendrá que invertir mucha energía para combatirla y para regenerar las acículas (las hojas). Esto se debe a que la procesionaria puede dejar defoliados (sin hojas) muchos árboles de un bosque.
¿Se puede considerar una plaga? En su caso, ¿cómo ha llegado a ser considerada plaga?
Es cierto que, en general, la procesionaria no es un problema. Por el contrario, yo he observado que incluso puede tener un efecto positivo en el bosque, ya que ayuda a la regeneración de las hojas del pino. El problema viene cuando existe una sobrepoblación de esta especie que provoca una afectación muy generalizada e intensa. Combinada, además, con otras afectaciones, como puede ser la sequía, puede ser un cóctel devastador que provoque la muerte de los pinos. Estos son los casos en los que es recomendable realizar un tratamiento del bosque.
Afectación moderada de un pinar por procesionaria
¿Qué efectos tiene el cambio climático sobre la especie?
Uno de los efectos del cambio climático es el aumento de la temperatura. La procesionaria es una especie muy limitada por la temperatura (tanto altas como bajas). Si las temperaturas en invierno son muy bajas las orugas dejan de desarrollarse y se quedan en un estado de letargo, o incluso pueden morir. Por otro lado, con las temperaturas muy elevadas también se ven afectadas y, a partir de los 40 ºC, mueren.
Además, según algunos estudios realizados por José Hodar en Sierra Nevada el calor estimula los parásitos que afectan a las orugas, aumentando la probabilidad de parasitación de la especie con el aumento de la temperatura.
Teniendo esto en cuenta, ¿qué predicciones has podido realizar a medio y largo plazo de la procesionaria en los bosques mediterráneos?
Me centré en Terrassa para hacer las predicciones. Haciendo uso de una serie de herramientas de predicción estimé que dentro de 60 años las temperaturas máximas y mínimas habrán subido unos 3º C. Esto puede provocar que haya una reducción de procesionaria en las zonas más costeras. Habrá un aumento de los parasitoides y, además, se encontrarán más cerca de las temperaturas críticas por su supervivencia. Por lo que respecta a las poblaciones del Prepirineo veremos un desplazamiento altitudinal. Esto significa que, para encontrar las condiciones óptimas de crecimiento, la procesionaria se desplazará hacia arriba, pasando del Prepirineo, al Pirineo.
¿Qué comportará este desplazamiento?
La procesionaria podrá afectar a especies que hasta ahora no se comía. Por ejemplo, actualmente todavía hay poca afectación de pino negro en Cataluña, pero en Sierra Nevada ya se ha empezado a ver un aumento de afectaciones en el pino negro. Podemos esperar que en Cataluña acabe ocurriendo lo mismo, ya que el pino negro es propio de altitudes más elevadas donde hasta ahora la procesionaria no encontraba las condiciones para vivir.
Otro efecto de este aumento de temperatura es el avance del ciclo de este insecto, que está muy condicionado por la temperatura y la humedad. Por ejemplo, cuanto más seco está el suelo, antes descienden de su fase de entierro y nacen las mariposas. Esto comporta que todo el ciclo se adelanta: aparecen antes las adultas, ponen antes los huevos y las orugas excluyen también antes. Por lo tanto, las orugas tienen más tiempo para desarrollarse antes de que llegue el invierno, aumentando su supervivencia frente a las bajas temperaturas. De hecho, este año ya hemos observado un avance del ciclo gracias a las observaciones de AlertaForestal.
«Otro efecto de este aumento de temperatura es el adelanto del ciclo de ese insecto»
¿El impacto de la procesionaria es igual en todas las zonas de Cataluña?
Aquí entra un poco el factor de la biodiversidad. En los últimos años la biodiversidad ha disminuido. Esto favorece la aparición de plagas. La procesionaria se ve favorecida por los bosques de pinos homogéneos. Por ejemplo, una plantación de pino que se destina a la producción de madera es un espacio ideal para el desarrollo de la procesionaria. En cambio, un bosque mixto como sería el del parque natural de Sant Llorenç de Munt i l’Obac, donde encontramos sobre todo encinas, robles y algunos pinos, no es tan ideal para la especie. Estos entornos hacen que la procesionaria tenga más dificultad para encontrar alimento y se mantenga a raya.
Cuéntanos un poco más qué estudiaste en tu Trabajo de Investigación.
Mi trabajo se titula “Análisis y predicción de la afectación de la procesionaria en Cataluña y término municipal de Terrassa”. El objetivo era realizar un estudio profundo de la especie (ciclo, parasitoides, depredadores…), conocer los pinos de Cataluña, estudiar la afectación de la procesionaria en estos pinos, conocer los tratamientos que se realizan por procesionaria en Terrassa y determinar si son efectivos.
Por último, también quise hacer una cuenta de Instagram (@infoprocessionaria) por no quedarme el trabajo sólo para mí y poder compartirlo a través de una red social. ¡Además, fue una suerte encontraros a vosotros! ¡De hecho, Alerta Forestal ha sido una herramienta fundamental para poder desarrollar mi trabajo! ¡Sin vuestros recursos (mapas, información, seguimiento) me hubiera sido mucho más difícil hacer este trabajo!
Antes hemos hablado de cuándo la procesionaria es una plaga. Al ser una especie autóctona, ¿crees que hay que combatirla? ¿Por qué?
En el caso de las ciudades, la procesionaria puede ser un problema en lo que se refiere a la salud pública. Así es como se trata desde el Ayuntamiento. En este caso considero que sí se pueden realizar tratamientos químicos (no con Bacillus thuringiensis) siempre que estén justificados.
Sin embargo, en el caso de los bosques y la salud forestal, la procesionaria no es un problema en sí. Al contrario, forma parte de la biodiversidad de los bosques, de la red trófica y ayuda un poco a regenerarlos. La procesionaria se puede volver un problema cuando hay sobrepoblación. Si una zona de pinos está muy afectada cada año, es posible que se deba realizar un tratamiento biológico con Bacillus thuringiensis, (un tratamiento localizado que sólo afecta a la procesionaria). Un tratamiento químico en el bosque puede ser un destrozo ya que afectaría a todo el ecosistema.
Sin embargo, si hay una zona que está gravemente afectada reiteradamente cada año, puede querer decir que estos pinos no deberían estar allí. Quizás, esta afectación constante significa que allí debería haber otras especies de árboles, no pinos. Posiblemente somos nosotros el problema, que hemos desestabilizado y modificado los ecosistemas. Evidentemente, nosotros podemos ayudar y realizar tratamientos para evitar estas afectaciones, al final es un tema de salud forestal, pero realmente las zonas gravemente afectadas pueden ser una buena oportunidad para reflexionar sobre si estos espacios deberían ser pinares o bosques con otras especies de árboles.
Esto es un mensaje que me hizo llegar José Hodar cuando lo entrevisté para mi trabajo. Recuerdo que también me dijo: «Si en una ciudad no quieres procesionaria, no plantes pinos». De hecho, en Terrassa ya no se plantan pinos, sino que se plantean otras especies para evitar la problemática de la procesionaria.
Grupo de orugas de procesionaria enterrándose
¿Crees que por el hecho de que la procesionaria molesta a las personas y las mascotas se ha creado un alarmismo exagerado respecto a esta especie?
Es verdad que cuando hablas a las personas de la procesionaria, mucha gente la conoce y la relaciona con algo negativo. Es natural que las personas se alteren cuando se cruzan con la procesionaria por la reacción urticante que puede provocar, pero aquí ya entra el papel de los profesionales. Debemos ser conscientes de que ésta es la reacción de algunas personas y que pueden llegar a hacer tonterías como echar alcohol o quemarlas. Quizás la administración y los profesionales deberían hacer concienciación sobre la especie, un poco como ya hacéis vosotros desde AlertaForestal, y hablar a la población de la existencia de este insecto y de cómo convivir con él en lugar de sólo poner el foco en combatirlo.
¿Qué opinas de Alerta Forestal? ¿Crees que la ciencia ciudadana puede ser una herramienta válida para obtener mayor información de la procesionaria?
La primera pregunta que me hice cuando encontré a AlertaForestal, al ver que estaba basado en ciencia ciudadana, fue: ¿realmente es efectivo este proyecto? Al ser ciencia ciudadana está muy condicionado a los hábitos de las personas y me preocupaba que no reflejara del todo la realidad. Para salir de dudas hice una comprobación muy sencilla: logré unos mapas de la Generalitat de la afectación por procesionaria en Cataluña y los sobrepuse con los mapas de Alerta Forestal. ¡Las zonas con afectación por procesionaria eran las mismas, los mapas coincidían con una correlación muy alta! Esto demuestra que el proyecto funciona y que refleja la realidad. Además, considero que es una forma muy bonita de hacerlo, haciendo partícipe a todo el mundo y animando a cuidar de los bosques entre todos.
Por último: si pudieras enviar un mensaje al voluntariado de Alerta Forestal, ¿cuál sería?
Realmente, la procesionaria no es un problema. El problema somos nosotros. Debemos ser más respetuosos con el entorno y aprender a adaptarnos más a él, documentarlo y conocerlo para cuidar más y mejor nuestros bosques.