En un estudio reciente publicado en la revista Forest en el que participa el investigador del CSIC en el CREAF y el CTFC Lluís Brotons, y que ha sido parcialmente financiado por la Fundación Bancaria «La Caixa» en el marco del proyecto «Bosques sanos para a una sociedad saludable», se propone el uso de tecnología de teledetección montada sobre sistemas aéreos no tripulados (drones) con procesamiento de imágenes de alta resolución, para evaluar los impactos de los crecimientos de las poblaciones de procesionaria a escala local y a escala de parcelas de bosque.
Para los investigadores de este estudio, estructurar una vigilancia de los impactos temporales y espaciales de esta oruga que sea adecuada y económicamente rentable es una necesidad creciente. La ecología forestal debe poder evaluar mejor los patrones de propagación de las explosiones demográficas de esta plaga y ayudar al desarrollo de medidas orientadas a minimizar los impactos negativos del insecto sobre la salud del bosque y también sobre la
salud humana.
Los resultados del estudio muestran que la metodología permite la identificación de árboles sanos, infestados y completamente defoliados, y sugieren que permite obtener índices de infestación fiables. Este enfoque proporciona evaluaciones de impacto para procesionaria eficientes desde el punto de vista de tiempo y personal necesarios, y permite estimar la defoliación a escala del árbol de manera cuantitativa.
El método podría ampliarse a escalas espaciales mayores, en combinación con imágenes de teledetección por satélite o con la incorporación de informaciones provenientes de la ciencia ciudadana.